El Reto

DESALRO 2.0

En todo el mundo, el reto de garantizar agua limpia y reducir el consumo energético ha traspasado los límites de la tecnología de desalinización. El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) se propuso afrontar este reto con el lanzamiento del proyecto DESALRO 2.0, una iniciativa audaz diseñada para redefinir la eficiencia energética en la ósmosis inversa de agua de mar (SWRO). El objetivo era tan ambicioso como claro: desarrollar un sistema de desalinización modular y escalable capaz de producir 2.500 metros cúbicos de agua potable al día con un Consumo Energético Específico (CEE) inferior a 2 kWh/m³, un logro significativo en eficiencia energética.

Pero esto no era solo una prueba de laboratorio. La planta operaría en condiciones reales típicas de las Islas Canarias, incluyendo agua de mar con una salinidad de 37 g/L, y debía hacerlo en un espacio muy compacto: dos contenedores de 12 metros, diseñados para una rápida implementación y replicación.

Lograr esta combinación de eficiencia, escalabilidad y limitaciones de espacio requería el uso de las tecnologías más avanzadas disponibles.